Se llama “TransProse” y su función es tan simple como interesante: “traduce” la literatura en música. Los responsables son Hannah Davis, programador, artista y músico de Nueva York (EEUU) y el científico Mohammad Saif del Consejo de Investigación Nacional de Canadá. Ambos, fusionaron sus áreas de interés para conseguir que una novela pudiese ser traducida a música.
Pero, ¿cómo es posible? ¿pueden traducirse las emociones vertidas en una novela a notas musicales? El software, TransProse,determina la densidad de ocho emociones diferentes y también de dos estados diferentes, positivo o negativo, a lo largo de una novela. Estas ocho emociones son la alegría, la tristeza, la ira, el asco, la anticipación, la sorpresa, la confianza y el miedo. En función de la cronología del relato también se van creando las medidas musicales que ayudan a construir la melodía.
El trabajo, que ha sido presentado en el European Chapter of the Association for Computational Linguistics (EACL) en Gotemburgo (Suecia), explica que el sistema puede generar música de acuerdo al uso de las palabras emotivas de la novela. Concretamente el software pasa por tres etapas bien diferenciadas: primero, analiza el texto y crea un perfil emocional, así como una recopilación estadística sobre la presencia de palabras que muestren emociones en el mismo; segundo, basándose en este perfil, genera valores de tempo, escalas, octavas y secuencias de notas; tercero,utiliza Jfugue, una API de Java de código abierto para la programación de música, para generar el archivo de audio correspondiente.
Por ahora, ya han probado TransProse con obras tan célebres como “La Naranja Mecánica” (Anthony Burgess) o “El corazón de las tinieblas” (Joseph Conrad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario